En los últimos años, el número de pacientes adultos con ortodoncia ha aumentado considerablemente, ya que los tratamientos son mucho más rápidos y se pueden hacer con brackets estéticos u ortodoncia invisible.
Hoy en día, los procedimientos ortodóncicos ofrecen tratamientos precoces que contribuyen a intervenir tempranamente las anomalías dentomaxilares en los niños de tres a seis años de edad. El hecho de llevar a cabo procedimientos ortodóncicos en edades tempranas reduce las alteraciones y problemas de oclusión y minimiza los tratamientos en la dentición adulta.
La ortodoncia se ejecuta en etapas conformes con la evolución de la dentición del niño. La primera se denomina dentición temporal y se refiere al período de erupción de los dientes temporales o de leche. La segunda corresponde a la dentición mixta, subdividida en primera y segunda fase, según el número las piezas temporales y permanentes que se encuentran en boca. Por último, la dentición definitiva o permanente, donde aparecen las piezas dentales permanentes que acompañarán a la persona durante toda su vida.
La ortodoncia preventiva e interceptiva persigue corregir las anomalías dentomaxilares de forma precoz, con intervenciones progresivas durante el período de dentición temporal y mixta.